El doctor Carlos Gabutti es el presidente del Concejo Deliberante de Unquillo y, tras un año de actividad, relata los quehaceres cotidianos de este fundamental órgano político.
Por Amira López Giménez
amiralopez@elmilenio.info
UNQUILLO – El Concejo Deliberante del municipio tiene un conjunto de potestades que le permiten regular la actividad de la gestión política y la vida ciudadana. Sin lugar a dudas, es el órgano más importante en cuanto a normativas municipales se trata. Por él pasan las autorizaciones o modificaciones a rentas, impuestos, obras públicas, adoquinados, luminarias, construcciones de aulas, la adhesión a programas provinciales, corsos, manejo de fondos, recolección de residuos, entre otros.
El orden legislativo de la ciudad está compuesto por siete concejales y subdividido a su vez en tres bloques: uno para la mayoría compuesto por cuatro concejales de Unión por Córdoba, Carlos Gabutti (presidente del Concejo Deliberante), Mónica Domaica, Juan José García y Luciana Presas. A ellos se le suma la primera minoría, compuesta por el bloque de cambiemos, e integrado por Alejandro Bernasconi y Gabriela Farías y la segunda minoría a cargo del señor Luis Carrizo.
Entre algunos de los proyectos aprobados por el Concejo, durante el primer año de gestión del intendente Fabrissin, pueden destacarse: la declaración de inhabitabilidad de las casas de los afectados por las inundaciones, decisión fundamental que quedó pendiente del anterior mando político, así como los acuerdos con algunas familias; la aprobación de la recolección diferenciada de residuos, proyecto modificado por la actual gestión; la ratificación de la no autorización del proyecto urbanístico “El Montecito”; otorgación de carnets D3 para bomberos y policías de la ciudad; la aprobación de las obras de gas; las maniobras y modificaciones de los millonarios fondos que el municipio utilizó para afrontar la crisis económica y el pago de sueldos y la prohibición de la pirotecnia, entre otros.
Asimismo, todos los proyectos que se presentan desde el municipio, primero deben pasar por las manos del poder legislativo. Al mando de este vital órgano de la democracia política se encuentra Carlos Gabutti, quien desde hace un año es el presidente del Concejo Deliberante. En diálogo con El Milenio, relata cuáles son sus funciones y cómo se desenvuelve en este nuevo cargo.
“La tarea del Concejo Deliberante es específicamente del orden legislativo, es decir, que es el órgano que crea las normas del municipio, que comprende las leyes a nivel nacional y provincial que dominan al municipio. Esta es la principal tarea a la que está abocado el Concejo”, comenzó contando Gabutti.
“Ocupo este puesto desde hace un año, este Concejo se forma y entra con cada una de las nuevas administraciones”, especificó el líder no sin antes detallar que anteriormente tuvo otras actuaciones dentro de la acción política. En el año 2007 hasta el 2011 formó parte del Concejo pero por la minoría, en aquel momento Unión por Córdoba no tenía el mando municipal, también la Unión vecinal lo tuvo como representante.
De todas maneras, puede afirmarse que Gabutti no se considera un principiante en cuanto a política se trata. Desde los inicios de su carrera como doctor, formó parte de los centros de estudiantes, principalmente durante su especialización de grado en gerontología. Desde ese entonces, la medicina y la política van de la mano para él. Además durante dos períodos, desde el año 1997 hasta el 2003 y luego, por un tiempo menor, desde el 2008 al 2010, se desempeñó como director del Hospital de Unquillo.
“Para mí no ha sido un cambio, ha sido una continuación. En la facultad integré los centros estudiantiles, que son órganos políticos, intrainstitucionales, de la carrera de grado y desde ahí siempre tuve esas inquietudes sociales que se traspolan a otros organismos como lo son los partidos políticos y la política, en general. No ha sido un cambio, ha sido una continuidad”, justificó el gerontólogo.
Ante la consulta sobre las ideas más transcendentales que se materializaron durante el 2016, Gabutti sostiene: “Los proyectos aprobados son todos importantes, las ordenanzas son aquellas normas o leyes por las que la municipalidad se rige. Algunas pueden tener más preponderancia que otras, pero son todas importantes”.
El adelanto del futuro del 2017 deberá esperar a la apertura de las nuevas sesiones ordinarias que serán en marzo del corriente año. “El concejo tiene una actividad que dura hasta el 31 de diciembre, ese es el denominado período ordinario. Después tiene un período extraordinario, que es un receso, que va desde el 1°de enero al 1° de marzo. Por el momento no tenemos ningún proyecto a tratar porque no hemos tenido ninguna cesión especial. Cuando empiece el período ordinario comenzarán a tratarse los proyectos que se presenten ya sea por la mayoría o la minoría”, afirmó.
Hay dos formas de presentar proyectos. Primero es el ejecutivo quien presenta, porque es la mayoría electa por el pueblo y de donde salen la mayor parte de los proyectos. En segunda instancia, puede haber algún concejal que presente su idea para ser tratada según “la importancia y la urgencia” que porte el proyecto.
Un dato no menor a tener en cuenta es que, desde el año 2004 existe en el municipio unquillense lo que se denomina “La Banca del Vecino”, a la que el doctor hizo referencia para recordarles a los ciudadanos el poder de participación con el que cuentan: “Es una oportunidad que tiene el vecino de pedir específicamente que se lo escuche, para presentar un problema determinado. Se le da ciertos ejes formales y una fecha donde viene y se presenta. Obviamente cuenta con voz, pero no con voto, pero el concejo se abre para que exponga su problemática en forma puntual”.
