Por Mirco Sartore
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Tiburón, Encuentros cercanos del tercer tipo, Cazadores del Arca Perdida, E.T., Indiana Jones y el templo de la perdición, El color púrpura, El imperio del sol, Indiana Jones y la última cruzada, Hook, Jurassic Park, La lista de Schindler, El mundo perdido, Amistad, Salvando al soldado Ryan, Inteligencia artificial, Minority Report, Atrápame si puedes, La terminal, La guerra de los mundos, Múnich, Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal, Las aventuras de Tintín: el secreto del unicornio, Caballo de guerra, Lincoln, El puente de los espías y, por último, Mi buen amigo gigante.
Veintiséis películas que conforman la carta de presentación de uno de los cineastas más importantes y revolucionarios de la Historia del cine, que la semana pasada cumplió 70 años de vida y planea seguir haciendo lo que mejor sabe hacer: crear mundos ( imposibles y algunas veces no tan imposibles) donde el espectador pueda perderse y soñar. Ya sea en la Alemania nazi, la Europa retomada por los Aliados, una playa de Nueva Inglaterra donde asoma un tiburón, el Japón de la Segunda Guerra Mundial, la Tierra de los Gigantes o alguna selva latinoamericana perdida en el tiempo, Steven Spielberg ha hecho soñar a generaciones de abuelos, padres y nietos, y todavía afirma: “No he hecho más que empezar”.
Con dieciséis nominaciones a los Oscars y tres estatuillas ganadas (Mejor Película por La lista de Schindler y Mejor director por la misma y Salvando al soldado Ryan), Spielberg es considerado uno de los cuatro directores legendarios de Hollywood aún en activo: sus compañeros son nada menos que Martin Scorsese, Clint Eastwood y Woody Allen.
Amigo del gran Stanley Kubrick, llegó a filmar el proyecto inacabado del director de 2001 y La naranja mecánica: I.A. Inteligencia artificial. Propulsor de las carreras de otros cineastas, como Robert Zemeckis y J.J.Abrams, produjo la legendaria trilogía de Volver al Futuro, dirigida por Zemeckis (quién ganaría con Forrest Gump los Oscars a Mejor Película y Mejor Director un año después que lo hiciera su maestro con La lista de Schindler).
En 1975, Spielberg creó con Tiburón los blockbusters de verano, y tiene como apodo el de «El rey Midas» de Hollywood: el sobrenombre nació cuando en los 80s la revista Variety publicó una lista de las películas más taquilleras de la Historia del cine y cuatro de las de Spielberg aparecían allí, incluyendo E.T., que encabezada el listado.
Spielberg es además productor de los megablockbuster de la saga Transformers, cuyas entregas son siempre dirigidas por el controvertido Michael Bay. El director de la saga de Indiana Jones forma parte de una de las generaciones de directores más brillantes que diera el cine estadounidense, cuya explosión se dio en los 70s y está integrada por Francis Ford Coppola, George Lucas, Martin Scorsese y él mismo.
Tras lograr una nueva candidatura a Mejor Película en los Oscars de este año con la genial El puente de los espías, tres nuevas películas asoman en el horizonte de la producción de Spielberg: El secuestro de Edgardo Mortara (estreno a finales de 2017 y con el inglés Mark Rylance y el guatemalteco Oscar Isaac como protagonistas), Ready Player One (prevista para 2018, basada en el libro de Ernest Cline y de nuevo con Rylance en el reparto) y la última entrega de la saga de Indiana Jones, con Harrison Ford como el veterano buscador de tesoros, cuyo desembarco a la pantalla grande se prevé para 2019.
A más de cuarenta años de irrumpiera con fuerza con la inolvidable Tiburón, Spielberg afirma: “Seguiré haciendo cine hasta el fin de mis días”. En este tiempo de fiestas, los cinéfilos brindamos por eso también. Salud.
