Los espacios de apoyo escolar brindan a los estudiantes un lugar de contención y ayuda en todos los ámbitos de su vida. Además de formarse con contenidos escolares, también aprenden a convivir con sus pares.
Por Antonella Lissera. 4° IMVA
El apoyo escolar es un espacio educativo donde los chicos aprenden a jugar y establecen grandes amistades entre ellos. Unos de los beneficios de que exista este tipo de lugares es que cada alumno que asiste al apoyo llega a aprender, sin importar qué problemáticas tenga o el grado de dificultad.
“Cada uno tiene la oportunidad de aprender a su forma y a su manera”, así lo expresó Gladis Sandobal, quien además ayuda a los niños en los ámbitos: sociales, culturales, sanitarios o de integración social.
En los apoyos sólo asisten niños que estén cursando la primaria, y quieran ir a los mismos como actividad complementaria. En el caso de la casa de Gladis, “suele asistir mucha cantidad de chicos entre 25 y 30”.
“La asistencia en estos espacios no es obligatoria, pero se lleva un registro de cuan seguido asiste cada alumno. El horario de un apoyo generalmente es de 1 o 2 horas, dos días a la semana, dependiendo de los días en que puedan ir los voluntarios”, comentó Sandobal.
El objetivo de un apoyo escolar es que los niños puedan tener un lugar de pertenencia y contención, donde se los ayuda, ya sea para que logren aprender normas de convivencia y/o compartan el espacio preestablecido.
Los encargados de los apoyos son voluntarios, generalmente su función es imprescindible en estos espacios. Para ser voluntario se debe tener de 15 años en adelante.
Se realizan reuniones con los voluntarios y voluntarias de la comunidad periódicamente para resolver problemáticas que afectan a los alumnos y circunstancias prejudiciales para el espacio educativo. Al mismo tiempo, también se organizan encuentros con las madres de los alumnos, a veces por motivos particulares.
Por otra parte, se realizan tutoriales con los nuevos voluntarios para ver qué actividades se van a desarrollar durante las jornadas, planificar los eventos como la navidad y de expresión plástica y literaria, juegos culturales y de contenido educativo, sesiones de cine, y algunas veces excursiones. Todo ello depende del apoyo y cuanta ayuda reciban para realizarla.
