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“Siempre he trabajado por la cultura”

Así lo afirmó Virginia Piscitelli, la nueva Directora de Cultura de Villa Allende. Música reconocida, en su trayectoria ha enseñado, dirigido e integrado numerosas agrupaciones sociales y artísticas. Hoy, desde su nuevo lugar, apunta a mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través del poder transformador del arte y la cultura. Nuevos espacios, gastos controlados y oferta permanente son algunas de las improntas de su gestión.
  • Colaboración: Julieta Cevasco y Lourdes Walker. 4° IMVA. Priscila Carrera y Belén Tarditti. 4° IENM.

Cuando asumió la nueva gestión en Villa Allende, el intendente Eduardo Romero sorprendió a más de uno al convocar para los cargos públicos a personas que no estaban relacionadas directamente con su partido político. Una de esas personas fue Virginia Piscitelli, música de amplia trayectoria en la región que actualmente se enfrenta al desafío de ser la Directora de Cultura.

Pianista, cantora, docente, directora y compositora, Piscitelli vive en Villa Allende hace más de 25 años, aunque admite que todavía le queda “un poco de tonadita” de su Villa Dolores natal. «Gran parte de mi carrera se ha basado en la docencia, desde la música obviamente, y en el piano, que es mi instrumento principal. He dado clases en todos los niveles, desde el jardín hasta la universidad, es algo que amo», comentó la flamante Directora de Cultura.

Como música, Piscitelli ha pasado por varias formaciones artísticas, siendo parte hoy en día de Aguamarina, una agrupación de música latinoamericana integrada por cuatro mujeres que se caracteriza por su trabajo vocal y de percusión. «La música popular siempre ha sido como un eje en mi vida, pero he tenido la posibilidad de probar de todo y esa mezcla ha fortalecido una mirada que hoy me da cierta solvencia para entender a todos los artistas con los que trato», señaló.

En el ámbito público, su trayectoria la llevó a ser una de las fundadoras de la Asociación de Directores de Córdoba y a participar en la creación del Consejo de Cultura de Villa Allende, del cual formó parte durante dos períodos. Asimismo, también ha trabajado con varias entidades sociales de la zona, como la Liga Solidaria.

Para la funcionaria, esta trayectoria artística le ha brindado muchas herramientas para el puesto que ocupa actualmente, ya sea desde la  autogestión (que siempre es necesaria en direcciones con presupuestos variables como Cultura) como por los contactos personales. «Para mí es muy favorable haber hecho una carrera artística que me merezca cierto reconocimiento y respeto de mis colegas. He logrado convocar personas con mucha capacidad y trayectoria, que han confiado en mí más allá de la gestión en sí, y creo que eso no hubiera sido posible si no me hubiesen conocido antes como artista», apuntó.

«Siempre he trabajado por la cultura en general. Básicamente eso que yo venía haciendo desde un lugar más pequeño, ahora lo estoy abriendo a toda la ciudad. Siento que la responsabilidad es enorme, pero que el camino ya lo empecé hace mucho. Es tratar de llegar a la gente con lo que se produce a nivel artístico, canalizar sus energías y mejorar la calidad de vida de las personas. Es un objetivo amplio, profundo, pero sé que el arte tiene un poder transformador enorme, lo he vivido y lo he sentido», afirmó con optimismo.

Nueva gestión, nuevos caminos

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“¿Qué es cultura?”, tal vez sea una pregunta clave para quien se encargue de esta área en cualquier ciudad del mundo. «Uno puede pensar que la cultura es algo que tiene que ver con el arte, pero en realidad es mucho más que eso. Es la forma de sentir y expresarse de toda una comunidad, y ahí puede entrar todo: comidas, danzas, música, miradas, políticas. Es el lenguaje que representa al pueblo», responde Piscitelli tras unos instantes de reflexión.

Sin embargo, para los gobiernos municipales la pregunta suele traducirse en cuestiones mucho más pragmáticas, como el estado del área que se recibe de la gestión saliente. «La dirección anterior entregó todo un material el día que asumimos, así que estuvo muy organizado. Básicamente lo que venía funcionando bien, se mantuvo; lo que no estaba bien, se cambió para mejorar; y lo que creíamos que hacía falta, lo sumamos. No hubo despidos ni se cerraron espacios, de hecho, hemos abierto otros nuevos», aseguró.

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En este sentido, destacó la recuperación de los cuerpos artísticos: los coros municipales de niños, jóvenes y adultos, las orquestas de niños y adultos y el ballet folclórico municipal. Un caso especial es el del Proyecto Orquesta, un ensamble que reuniría los talleres culturales que vienen funcionando en los barrios. «Tiene un objetivo de integración social muy fuerte, pero sin descuidar el producto artístico, porque una cosa lleva a la otra. No se trata sólo de participar, sino de darle herramientas a esas personas para que realmente puedan crecer y mejorar», explicó Piscitelli.

«La prioridad ahora es traerle un momento de alegría y dispersión a la gente creando espacios de entretenimiento, expresión y producción artística. No es casual que hoy los talleres culturales tengan casi 500 alumnos, cuando el año pasado había 250”, sostuvo.

Aunque la funcionaria reconoció que, por su origen artístico, su gestión tiene una gran impronta musical, aseguró que está buscando referentes para canalizar la actividad de las demás ramas artísticas existentes en la Villa. En cuanto al manejo presupuestario, señaló que trata de “no generar un gasto excesivo” y que prefiere tener una programación cultural estable antes que grandes eventos que requieran inversiones onerosas.

Como gran obstáculo mencionó la falta de espacio físico, ya que la Casa de la Cultura es el único lugar disponible para dar clases, exponer muestras y organizar presentaciones. No obstante, aseguró que se siente muy apoyada por el gobierno. «Esto es un desafío para mí. Yo espero que de acá a cuatro años pueda caminar por la calle tranquila y que la gente me salude contenta porque pude hacer lo que todo funcionario pretende, que es mejorar la calidad de vida de la gente, que las obras que se hagan realmente queden para todos», concluyó.

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