La organización ambientalista envió una carta al gobernador José Manuel de la Sota para pedirle que frene “de manera urgente” las actividades de desmonte en El Talar de Mendiolaza. A pesar de las protestas de los vecinos, las obras recibieron autorización de la Municipalidad y de la Provincia.
Por Redacción El Milenio | periodico@elmilenio.info
En una carta enviada el pasado 14 de agosto y que se conoció hace algunos días, la organización internacional Greenpeace pidió al actual gobernador De la Sota que frene las obras de desmonte en El Talar y que arbitre “los medios necesarios para proteger a los bosques nativos en zonas prioritarias de conservación como ésta”.
Se refiere al polémico caso de El Terrón, una porción de bosque nativo con más de 280 hectáreas donde la empresa Tagle planea construir cinco barrios cerrados y una cancha de golf. El megaemprendimiento desarrollista ha sido muy cuestionado por los vecinos y organizaciones ambientalistas, por el desmonte que implicaría en un área que clasifican como “zona roja” y por el consumo de un recurso muy valioso para la región: el agua.
A pesar de la oposición de los habitantes de Mendiolaza y de las acciones legales que emprendieron, el proyecto finalmente obtuvo la aprobación de la Municipalidad y de la Provincia, con lo cual a principios de mes comenzaron a verse las primeras máquinas en el terreno.
En su carta Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace, señaló que es importante detener “los proyectos de urbanización que se erigen en la zona sin respetar las pendientes y topografías existentes, lo cual agudiza eventos como las inundaciones de principio de año”.
A su vez también apuntó que los desmontes en la zona de El Terrón atentan contra la Ley Nacional de Bosques (26.331) y principios ambientales consagrados en la Ley Nacional General del Ambiente (25.675), como el “precautorio”, el de “equidad intergeneracional”, el de “progresividad” y el de “sustentabilidad”.
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