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Roberto Cantos: “Nuestro éxito es poder transmitir sensibilidad”

El Milenio conversó con Roberto Cantos, que constituye el 50% del reconocido Dúo Coplanacu, puesto que la otra mitad queda en manos de Julio Paz. El santiagueño es parte de una de las insignias del folklore nacional, que en este 2015 cumple 30 años.

Santiago del Estero es la cuna de muchos grandes artistas, pero también un lugar donde el folklore se percibe constantemente. Y esta provincia vio nacer a Roberto Cantos, uno de los dos integrantes del famoso Dúo Coplanacu, que desde hace tiempo habita la ciudad de Río Ceballos.

Pero no fue hasta mediados de los años 80, cuando la democracia estaba apenas dando sus primeros pasos, y Córdoba, la ciudad donde Roberto y Julio se encontraban, vivía una efervescencia social y cultural muy particular.

“En mi tiempo libre escucho música que no tiene nada que ver con el folklore nacional, por ejemplo flamenco, rock, música boliviana y peruana”.
“En mi tiempo libre escucho música que no tiene nada que ver con el folklore nacional, por ejemplo flamenco, rock, música boliviana y peruana”.

Dicho movimiento cultural llevó a Cantos a frecuentar guitarreadas y peñas, lugares donde se congregaban artistas, jóvenes y estudiantes. Fue en este contexto de entusiasmo por la música popular donde se conocen los dos integrantes del dúo.

De este modo, en mayo de 1985 surge el Dúo Coplanacu, conformado por Julio Paz y Roberto Cantos. Luego de que ambos se desempeñaran como solistas. Y a principios de los noventa, se incorpora la cordobesa Andrea Leguizamón, dándole un toque único a este grupo de maestros.

Cantos

Como este 2015 el Dúo Coplanacu está cumpliendo 30 años de trayectoria, y el cual festejan con la edición del álbum “Mayu Maman”, El Milenio entrevistó a Roberto Cantos:

Periódico El Milenio: ¿Desde chico sentiste pasión por el folklore?

Roberto Cantos: Sí, yo cantaba desde muy changuito en las guitarreadas con mi familia, mis primos, con mis amigos y en los actos del colegio siempre estaba.

Aunque también tengo pasión por la música en general, ya que soy folklorista porque soy santiagueño y es la música que más he aprendido. Y en mi provincia, el folklore es un hecho muy cotidiano.

EM: ¿Cómo decidió venir a vivir a Río Ceballos y esto de qué manera influenció en su trabajo?

RC: Llegué a Sierras Chicas en los años noventa. En ese entonces, con mi anterior pareja vivíamos en Córdoba y se nos ocurrió venirnos. Preferíamos un ámbito más tranquilo, con más bienestar, donde pudiéramos tener mayor contacto con la naturaleza; sobre todo para nuestros changuitos.

En aquellas épocas, daba la sensación de que estábamos más lejos de Córdoba, ya que ahora con la autopista las distancias se borraron un poco.

Y en cuanto a la influencia que esto pudo tener en nuestra profesión, supongo que es la vida más tranquila que conseguimos, pero no sabría decirte bien.

EM: ¿Cómo vivieron estos treinta años juntos y que destaca?

RC: Treinta años es un montón de tiempo, y esto significa que hemos atravesado muchas épocas, diferentes gobiernos, diferentes situaciones sociales. Siempre nos involucramos con los cambios sociales, políticos y culturales. Y junto a mi compañero aprendimos, con el tiempo, a respetar nuestros tiempos, nuestro espacio, etc.

No es fácil, porque los vínculos son complicados, tanto en las parejas, entre padres e hijos, amigos y demás. Pero en nuestro caso, lo que nos ha llevado a sobrevivir como dúo es que el proyecto fue más fuerte, y a través de este podemos ser útiles con la sociedad.

EM: ¿Qué los inspira para seguir tocando?

RC: Nosotros como músicos, y desde muy chicos, fuimos siempre seres humanos con mucha sensibilidad para con la música y a cualquier tipo de arte. Entonces lo que nos inspira constantemente es la posibilidad de poder recorrer el país cantando. Es que nuestro trabajo, nuestra forma de vida, es un privilegio del cual no se puede renunciar.

En cuanto a las letras, yo creo que fundamentalmente nos inspiramos en los problemas del ser humano y la naturaleza. Creo que siempre son los mismos temas: el amor, la muerte, el paisaje. Pero lo que a mí me interesa cuando escribo una canción es que el hombre no se sienta dueño de la naturaleza.

EM: ¿Cuál ha sido el secreto para durar tanto tiempo?

RC: El secreto es, como decía antes, vincularnos con cariño y respeto. Porque cuando empezamos a cantar no nos conocíamos, ni siquiera en Santiago del Estero, recién nos encontramos en Córdoba. Desde ese momento, como músicos estamos todos los días juntos, pero cuando baja el telón, cada uno se refugia con la familia. Respetamos nuestros espacios.

EM: ¿Alguna vez pensaron en dejar el grupo o seguir su carrera como solistas?

RC: No que yo sepa, es que nosotros tuvimos mucha suerte de juntarnos a cantar y entre nosotros existe una química muy sólida; y como la química era muy sólida la propuesta también lo era. A mí nunca se me ocurrió cantar solo, solo cantaría muy fiero.

EM: ¿Qué es el éxito para Usted?

RC: El éxito es un concepto muy complicado, tanto para los artistas como para la gente. Por ejemplo, si el éxito es vender discos, no hemos tenido éxito con ninguno. En este sentido, hay artistas que venden un montón de discos, que además pegan publicitariamente, que a veces tienen temas que se convierten en un hit que se pone de moda un tiempo y después desaparecen.

Nuestro éxito es poder transmitir sensibilidad que nosotros hemos sentido cuando compusimos los temas. Y en cuanto a nuestro último disco, Mayu Maman, podemos decir que nos gusta mucho, ya que es nuestro trabajo más maduro. El cual pudimos contagiar y con respecto a esto, si hemos tenido mucho éxito, por eso que el “éxito” es una palabra muy relativa.

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