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Quieren frenar “El Montecito”

Ciudadanos de Sierras Chicas se oponen al desarrollo de la construcción de un barrio cerrado en Unquillo, que provocaría el desmonte de bosque nativo.

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Redacción El Milenio

Vecinos y miembros de organizaciones ambientalistas de Sierras Chicas se reunieron el pasado jueves 14 de mayo en el Club Unión Unquillo para presenciar una audiencia pública convocada por la Secretaría de Ambiente de la Provincia, en relación al emprendimiento del barrio cerrado “El Montecito”, llamado ahora “El Cigarral”, pero se encontraron con que la misma fue suspendida sin previo aviso.

Desde hace tiempo, los ciudadanos se oponen a la instalación del proyecto, que consiste en un predio de 125 hectáreas y alrededor de 900 lotes que llevará a cabo la firma Cahuana S.A. La Secretaría de Ambiente había programado la audiencia pública para el pasado 2 de marzo, pero la situación que se vivía en la zona, tras las inundaciones,  obligaron a posponerla, y nuevamente cancelada sin motivos.

Según la concejala Graciela Domínguez, la Secretaría informó que se canceló la audiencia pública  por un error administrativo. A su vez, miembros de la Asamblea Ciudadana de Unquillo Ambiente –ACUA-, dijeron que el ente “no dio ningún tipo de explicaciones sobre el motivo de la suspensión de la audiencia”.

Del grupo autoconvocado, alrededor de unas 20 personas, molestos por la fallida intención de debatir el proyecto, marcharon hacia la Municipalidad de Unquillo. Domínguez explicó que pidieron hablar con el intendente Germán Jalil para pedirle que extienda el plazo de prohibición de urbanizaciones y que se le anule la prefactibilidad a este proyecto.

“El intendente afirmó que no tenía conocimiento de la audiencia, y que le parecía que era una falta de compromiso con respecto al acuerdo que se hizo en el marco del Comité de Cuencas de la Provincia, donde se afirmó que no se iba a avanzar con ninguna obra hasta que dispongan los nuevos parámetros ambientales, por la seguridad de la población”, comentó Domínguez.

En síntesis, los ciudadanos solicitan que la Secretaría de Ambiente no apruebe el impacto ambiental.

Barrio cerrado.

Cahuana S.A. es una empresa constituída, según el boletín oficial, el 7 de octubre de 2011. El proyecto estaría pensado para realizar un desarrollo urbanístico progresivo en una década, en la medida que la comuna disponga de la prestación de servicios básicos, que hoy flaquean. Al concluirse, el country albergará una población aproximada de 4 mil habitantes, un 20% de los 20 mil que tiene Unquillo actualmente.

Domínguez sostiene que el proyecto “El Cigarral” implicará “el uso de los servicios a gran escala, con gran impacto en esta zona de bosque nativo que se va a talar, y va a derivar en la impermeabilización del suelo, cambiando la correntía natural de las aguas, con el peligro de inundaciones que ello implica”.

“El caudal de agua de 125 hectáreas sin forestación, en momentos de lluvia, es incontenible. Pedimos que sean previsores al extremo. Lo que nosotros pretendemos es que la zona quede como de pre reserva, con todas las depresiones, y mantener la mayor cantidad de bosque nativo posible. Que no se permita en la cima de la montaña la construcción, pero que sí se permita en las partes que son de chacra”, explicó la concejala, en representación del grupo de vecinos.

Por su parte, la geóloga Silvina Martínez, secretaria de Desarrollo Urbano, explicó que el proyecto en cuestión sólo tiene aprobada una prefactibilidad.

Consultada Martínez sobre el probable impacto ambiental del emprendimiento por deforestación, reconoció que la urbanización de la zona implicaría un escurrimiento mayor de aguas hacia las zonas bajas, por lo que si se aprueba el proyecto se deberían construir tres lagunas de retardo.

Bosque y bronca.

La Ley de Bosques estableció un mapa provincial con zonas de protección total y parcial de lo que aún queda vivo del monte nativo. En particular, la zona denominada ‘roja,’ implica la prohibición total para talar los árboles y la mata del bosque para su preservación integral.

La Asamblea Ciudadana de Unquillo por el Ambiente, los Derechos Humanos y Habitad Social (ACUA) presentó un documento donde analiza el estado del desarrollo urbano en la localidad. En ese trabajo denunció que las 125 hectáreas del country en cuestión se encuentran dentro de la ‘zona roja’ y que el municipio ignoró la ley provincial al momento de darle la prefactibilidad en el año 2012.

Continúa la lucha.

Este último martes 19 de mayo, sesionó el Concejo Deliberante de la ciudad de Unquillo y un grupo de vecinos y ambientalistas anticiparon a los miembros concejales que van a entregar un petitorio con más de 500 firmas oponiéndose a la concreción del country, ya que implica un desmonte en altura, lo cual puede impactar fuertemente en los barrios Cigarrales A y B.

“La tierra tiene un valor y es lógico que los dueños quieran sacar fruto lucrativo de ello, se quieren hacer mil lotes de entre 450 y 1100 metros cada uno, que irían en contra de la seguridad ambiental”, aseguró Domínguez, quien agregó: “Lo que queremos es que se retire ese proyecto, y que los dueños lo cambien por un proyecto que sea sustentable, que les dé rédito, pero que no genere ninguna posibilidad de accidente ambiental; que esté dentro de los parámetros de todas las zonas que tienen las características del Montecito, con preservación de árboles autóctonos y el control de uso de suelo”.

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